¿Cuál es el papel real de un entrenador baloncesto?, ¿Van más allá las funciones que necesita desempeñar de lo que abarca la palabra entrenador?, ¿Cuan preparados están los entrenadores para liderar equipos?, ¿Reciben los entrenadores de basket la formación necesaria para liderar equipos?, ¿Merece la pena vivir nuestra función desde la perspectiva de líder del equipo, cambiar nuestro chip de “sólo entrenador” a “entrenador líder”?
¿Muchas preguntas del tirón para empezar? Vayamos respondiendo cada pregunta una a una. Antes de ofrecer mis respuestas, comentaros que yo soy un aprendiz de entrenador (tengo el diploma 00) y de líder, aunque en esta última faceta tengo más de horas de vuelo. Eso sí, mis respuestas no son verdades absolutas y sólo quieren facilitar tu reflexión.
La foto de inicio sintetiza las funciones de un entrenador, de forma sencilla y que yo comparto. Dichas funciones implican capacidades propias de un líder, como la de planificar y organizar, motivar a un equipo, transmitir valores a personas, etc.
Por tanto, un buen entrenador no sólo ha de reunir competencias técnico-tácticas y didácticas, para que mejore cada jugador, individualmente, y el equipo, colectivamente, sino que además ha de ganarse la autoridad como líder (nadie puede auto denominarse líder pues es el equipo quien otorga esta autoridad) transmitiendo valores al equipo, cuidando el estado de ánimo del mismo y haciendo una planificación coherente con lo que quiere llegar a conseguir (¡casi na! J).
Partiendo de la base que el liderazgo ha de ser situacional (Hersey & Blanchard) y que no es lo mismo un equipo de base que uno profesional, entiendo que el liderazgo a desarrollar en un equipo en formación (centraré mis reflexiones en este tipo de equipos) ha de ser un “Liderazgo de Confianza” y no de miedo. Creo que el miedo obtiene resultados al corto plazo pero impide el despliegue de todo el potencial de un equipo.
En próximos artículos desarrollaré las claves que a mi juicio ha de reunir un líder de confianza para ganar dicha autoridad. Ahora sólo esbozaré algunas de las claves que le caracterizan:
- Ser coherente y consistente a la hora de dar ejemplo, incluso ser ejemplar, en los valores y normas que quiere transmitir al equipo.
- No sólo ser competente en los aspectos técnico-tácticos, sino también ser competente a la hora de conversar con el equipo y cuidar su estado de ánimo.
- Cumplir las promesas que hago al equipo.
- Mostrar interés inequívoco y honesto por cada miembro del equipo.
- Hacer lo propio con los padres como stakeholders (personas afectadas por nuestras decisiones) del equipo que son, siempre y cuando no crucen fronteras que invadan nuestra función.
A mi juicio, hay muchos aspectos de mejora en el liderazgo de equipos (en formación) por parte de los entrenadores de baloncesto. Por ejemplo:
- Coherencia: pedimos respeto a nuestros jugadores y maldecimos al árbitro; queremos responsabilidad de nuestro equipo y echamos la culpa al árbitro de haber perdido el partido, etc. ¿Te suena?
- Competencia conversacional/emocional: enfadarme y tirar la pizarra al suelo a destiempo, hundirme en el banquillo porque mi equipo va perdiendo, dejar que el jugador intuya lo que espero de él en vez de decírselo, etc. ¿Te suena?
- Promesas: que juegue una persona que no viene a entrenar porque es bueno, hacer zona en un partido y priorizar ganar el partido sobre el desarrollo del jugador, etc. ¿Te suena?
- Mostrar interés real: un jugador no puede estar estigmatizado por entender que no tiene tanto potencial como otros. Todo el mundo tiene su papel y ha de sentirse importante en el equipo. Eso no quiere decir que no seamos transparentes y cuidadosos a la hora de decirle sus puntos fuertes y de mejora. ¿Te suena?
Para terminar, creo que nuestros “entrenadores líderes” deberían tener acceso a formación o coaching al respecto, para que ejerzan plenamente sus funciones y puedan sacar el máximo potencial de su equipo en todos los sentidos, deportivos y personales.
Creo que vivir nuestra función de entrenadores como “Líderes de Confianza de Personas”, y más con chavales en formación, merece la pena por ello.
¿Qué opinas tú?
Autor: Paco Cruz, Baloncesto Torrelodones.
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