Despedida Coach Diego Blázquez Cano – 16 de Mayo de 2022

Madrid, 16 de mayo de 2022.

Ayer llegó el punto y final de una etapa que ha ocupado y condicionado mi vida desde hace mucho tiempo.

Tenía 16 años cuando siendo cadete me ofrecieron en mi colegio (Salesianos de Estrecho) empezar a llevar con mi amigo Víctor un equipo alevín de segundo año. Un alevín masculino “C” de un colegio de barrio. Os podéis imaginar ¿no? … , pero ¡qué bien me lo pasé con esos chavales!

Me empezó a picar el gusanillo, y al año siguiente me ofrecieron ser ayudante de un buen equipo infantil: empecé a aprender un poquito…. Porque había tanto que aprender…Nunca lo habría imaginado.

 

Llegó 1997, mi primer curso de entrenador con 18 años y lo más importante: mi primer equipo como primer entrenador (esas 89 de Estrecho). Ambas cosas , el curso y esas jugadoras, cambiaron por completo mi forma de entender aquella forma de vida. La estaba descubriendo. Unos años después, otra generación de jugadoras (97 de Corazonistas y posteriormente de Rivas) le darían sentido por completo a este viaje, de formas que nunca habría imaginado, pero esa, esa es otra historia que bien merece ser contada en otro momento 😉

 

Como decía, una vida que me llevaría por muchas generaciones, varios clubes, e incluso en estas últimas etapas, a varias ciudades e incluso países. Me haría conocer a amigos para toda la vida, jugadoras y jugadores increíbles, grandes entrenadores, y , todo hay que decirlo, a una cantidad interesante de imbéciles (y sin solución).Pero oye, formaban parte del pack.

 

No cabrían aquí todas las personas a quienes estoy y estaré infinitamente agradecido, pero tampoco es el objetivo, porque aunque hoy guarde la pizarra, no meteré en un cajón mi profesión de entrenador. “Simplemente” dejaré de gestionar equipos.Por decirlo de otra manera, dejo de ser “Head Coach” para quedarme solo en “Coach”, o mejor,

“SKILLS COACH”

 

Son ya muchos los años que llevo dándole vueltas a este tema, y nunca había dado el paso. Además llegó la pandemia (no nos dejó acabar esa temporada 19-20) y luego mi cirugía de cadera (que no me dejó acabar la anterior 20-21), así que había que darlo todo una última vez antes de plantearme la retirada. Era lo justo, no podía decidir nada así sin ser fiel a mis propios principios.

 

Y así ha sido. A pesar de ser una temporada a nivel personal “en la mierda…”, lo he dado todo, al menos todo lo que tenía. A nivel deportivo, ganar 23 de 25 partidos oficiales con un cadete entero de primer año en categoría especial y ascender además a Plata desde el último grupo de Bronce, podría, debe considerarse un éxito. Pero… como puede leerse en “El Arte de la Guerra”:

 

Ver sólo las victorias que son visibles para todos no es significado de lograr la excelencia.

 

Y por eso hay que ser sincero con uno mismo, y reconocerlo. La sociedad actual: la de cristal , la del cortoplacismo, la del falso éxito, intolerancia al fallo, proteccionista y egocéntrica que estamos creando y … mi forma de entender la vida a través del baloncesto, ya no se parecen en nada. Ya no conectan por ningún lado, lo he intentado, pero no… Y la culpa no la tienen los jugadores.Ellos son solamente víctimas. Una parte de las víctimas…

 

El tema de la indefensión del entrenador, nuestra situación laboral, el que seamos el último mono, la creciente prepotencia arbitral, la decadencia moral en tema de fichajes de jugadores de “dudosa” edad, nuestros IRRISORIOS sueldos, y que estemos siempre en el punto de mira de cualquiera que piense que viendo un partido puede juzgar nuestros años de preparación y todas las variables que manejamos durante una semana de entrenamientos, pues también suma. Pero eso lo aguanté bien durante muchos años…

 

 

Ahora mismo no me veo con fuerzas para preocuparme 20 ó 10 horas semanales por si mis jugadores están sumando conocimientos, si crecen como personas, si adquieren valores, si entienden lo que les pido, si asumen el error como camino y la frustración como aliciente, si entienden que se puede aportar en muchas facetas, que “el banquillo también juega”

 

o si han llegado a comprender de verdad cuál es el secreto de ser un equipazo….

 

Tampoco tendré que preguntarme (o directamente defenderme) por cómo me habrán juzgado ese día otras personas. Personas que; por un lado no se imaginan la cantidad de tiempo que le dedico a esto por “4 perras” , la cantidad de preocupaciones que me acarrea y, que por otro lado, no están a la altura para debatir sobre baloncesto, porque para ellos esto es un hobby y para mí una profesión a la que he dedicado muchos años de mi vida. Pero sobre todo porque sigue habiendo personas que se resignan a entender que en este deporte SIEMPRE el EQUIPO estará por encima de cualquier jugador. El que no entienda esto, ahí tiene el Tenis. Un deporte precioso en pleno auge, y con una referencia mundial del que aprender (tanto Tenis como lo más importante: los valores del deporte)

 

Seguiré ligado al baloncesto, sí, eso por descontado. Pero de forma más analítica, entrenando a los jugadores que de manera individual quieran que yo les diga en lo que son malos (sí, tranquilos, de hecho solo somos buenos en muy pocas cosas) y estén dispuestos a trabajar para mejorar en esos aspectos. Porque esos jugadores existen, siempre existirán, y yo seguiré ahí para ellos.

 

Me reciclo pues, desde hoy, abierto a tecnificar (de verdad) a cualquiera que lo desee, jugador o club. Porque yo siempre querré enseñar a quién de verdad quiera aprender. Es algo que me fascina, así que… ¿por qué dejar esa parte mientras aún siga deseando hacerla?

 

Así que sí, ayer colgué la pizarra. No volveré a sentarme en un banquillo, ni a sentir ese hormigueo antes de llegar al pabellón, ni a conectar con el alma de un grupo en ese tiempo muerto de adrenalina al máximo, ni a protestar a un árbitro, ni a aplaudir una acción, ni a celebrar ese canastón que nos levanta a todos, ni a recriminar a alguien que descansa en defensa, ni a felicitar a un jugador por algo que él y otros consideren un fallo (mientras que sólo yo veo su éxito) , ni a revisar el acta

o el vídeo del partido para ver qué podría haber hecho mejor, ni a sufrir solo y triste el desenlace de una semana, ni…..cientos de otras cosas.

 

Me llamo Diego Blázquez, tengo 42 años (43 en una semana…), llevo entrenando desde los 16. He sido primer entrenador desde los 18. He entrenado en todas las categorías desde Benjamín de primer año hasta Nacional, en masculino y en femenino. He jugado ascensos, descensos; he jugado Fases Finales, Final Four, Sectores, Campeonatos de España; hasta he jugado contra Francia y Alemania con la U18 femenina de España…He conocido lo mejor y lo peor de este deporte, he disfrutado, he llorado, me he enfadado y he reído. He hecho amigos y enemigos, he tenido el placer de entrenar a personas maravillosas, y la desgracia también de soportar a otras indeseables… He sido feliz, muy feliz. MUY MUY FELIZ. Pero ayer, 15 de mayo de 2022, dirigí mi último partido. Y lo DISFRUTÉ.

 

Gracias a todos los que habéis formado de alguna manera, una pequeña o gran parte de todo esto.

GRACIAS, DE CORAZÓN, porque ese es el sitio donde siempre estaréis.

Ahora y siempre: #KMYD


Te invitamos a ser Socio de la asociación para poder construir un futuro sólido para el entrenador de baloncesto:

Socio: https://aebcam.es/hoja-de-inscripcion-aebcam-basketball-coaches-association/

 

LOS MOTIVOS DE JOTA CUSPINERA PARA ASOCIARSE:

 

 


Despedida Coach Diego Blázquez Cano – 16 de Mayo de 2022