ENTRENADORES DE ¿FORMACIÓN? – Ac Green

Imaginemos un caso fácil: Pepa tiene 17 años. Le encanta el básket y juega en un club de formación desde mini. Su nivel físico y de juego no es el idóneo para estar a gran nivel según sus entrenadores y coordinadores deportivos y no juega en el primer equipo junior del club sino en el segundo o tercero. Pero le encanta el básket. Su club le ofrece entrar en el apasionante mundo del entrenador de formación, empezando como asistente de un entrenador en uno de los equipos mini. ¿Remuneración? 0€, (pero le ofrecen una formación como entrenador de calidad en un buen club de formación, eso sí):

Número de horas trabajando/formándose: 4 h entrenamientos semanales+ otras tantas de media por el partido incluyendo viajes, TOTAL unas 8h de trabajo a 0€+ ¿teórica? formación.

Como Pepa es una chica comprometida que se toma su trabajo en serio, no faltó durante toda la temporada a ningún entrenamiento o partido y decidió sacarse la primera titulación en verano para poder entrenar el año siguiente algún equipillo de nivel bajo dentro del club, dado que aún se está formando. El curso es caro para la economía de Pepa, pero espera compensarlo con lo que le paguen como entrenadora el año siguiente (unos 100€/mes, durante los 9 meses de trabajo). El primer año disfruta mucho con sus pequeños jugadores, aprende mucho de su primera experiencia casi de forma autodidacta, dado que todo el mundo en el club tiene mucho trabajo y apenas pueden orientarla, y ahorra poco, pues debe aún el curso de entrenadora a sus padres.

El club, al año siguiente, la ofrece seguir con su mini, que ha mejorado mucho, según dicen y le ofrecen ayudar también a otra entrenadora con un infantil de mayor nivel. Por asistir al infantil el club le dice que no la pueden pagar.

El número de horas y responsabilidad de Pepa se duplica (ya suman unas 20h/semana), pero su reducida remuneración se mantiene. Además, Pepa tiene que hacer un sobreesfuerzo con sus estudios para mantener su nivel.

Pepa tiene amigas que también juegan con ella en el club, a nivel similar. En sus ratos de ocio también siguen viendo baloncesto, porque les gusta, y siguen en el mundillo, pero tienen una economía más saneada porque echan algún turno en alguna tienda o cafetería donde les pagan aproximadamente 6 veces más que a Pepa por horario similar.

A Pepa le sigue encantando el básket, pero ve esa diferencia de remuneración con sus amigas, muy evidente. También está perdiendo motivación pronto, porque el club no tiene tiempo de seguir formándola para que pueda estar debidamente motivada. Sigue jugando, porque le encanta, en el senior B del club, pero ha empezado a ver desventajas en esto de entrenar, pese a que es su pasión.

Al año siguiente Pepa deja de entrenar. Ha trabajado mucho y aprendido bastante, más por lo que ha visto e interpretado que por lo que su club le ha aportado desde el punto de vista formativo.

Casos como éste se dan a cientos en numerosos clubes de formación. La falta de recursos económicos en los mismos en algunos casos o la falta de planificación y seguimiento de sus aspirantes a entrenadores en formación genera desidia, desinterés y desmotivación en un elevado número de chic@s con madera de formadores y que se quedan por el camino o a las puertas.

La falta de paciencia, el resultadismo como criterio valorativo en su evolución y el escaso criterio a la hora de seguir y apreciar la evolución de estos futuros entrenadores por parte de sus clubes desmantela en poco tiempo a estos candidatos a los que tanto tiempo cuesta detectar y convencer.

Dentro de este panorama, también existe la figura del entrenador joven, que ya cuenta con el título requerido y que se dedica a entrenar equipos con el único objetivo de cumplir básicamente con su horario, cobrar y moverse a cualquier otro lugar mejor pagado. Este tipo de entrenadores no viven ni trasmiten el baloncesto. Son meros trabajadores remunerados sin ningún tipo de incidencia formativa en el desarrollo de sus jugador@s.

En cualquier caso, y visto el entorno actual, es fundamental que los clubes den un paso adelante en la correcta formación interna de sus entrenadores jóvenes y se interesen por ello, aportando a tal efecto recursos económicos y humanos para conseguir que dicho desarrollo sea el correcto y adecuado para una labor fundamental:

LA FORMACIÓN DE JUGADORES

Sin signos de interrogación

Gracias

AC GREEN

LOS MOTIVOS DE JOTA CUSPINERA PARA ASOCIARSE:

 


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