Los amantes del baloncesto vivimos, como todos, en tiempos de incertidumbre, dudas que muchas veces se convierten en angustia o miedo y sentimientos encontrados con ganas de volver
a practicar lo que más nos apasiona mezcladas con toda la precaución y sentido común que la pandemia nos demanda.
Al fin y al cabo y salvando las grandes distancias, el como nos sentimos hoy en día no se aleja demasiado del como se sienten muchos deportistas, tanto de cantera como de élite, en su día a
día respecto al deporte que quieren, en este caso, el BALONCESTO.
APRENDER A CONVIVIR CON EL FALLO.
Creo que lo primero que tenemos que hacer como entrenadores/as para enseñar a nuestros jugadores/as a aprender a convivir con el fallo en transmitirles que nosotros/as también lo
hacemos. Ser humanos ante ellos/as y admitir cuando nos hemos equivocado y disculparnos sin problema cuando sea necesario delante de nuestros equipos.
Lo segundo y no menos importante es que los jugadores distingan bien que es un ERROR y que es un FALLO, por ejemplo, si estoy solo debajo del aro y decido NO tirar seguramente estaré
tomando una mala decisión para mi equipo y por tanto estaré errando. De lo contrario si decido asumir ese mismo lanzamiento pero no anoto la canasta, simplemente habré fallado. El error es
aquello que hay que atacar con mucha más exigencia que el fallo, con este último simplemente hay que asumirlo como parte del juego y convivir lo mejor posible con él.
Enseñarnos a nosotros mismos como entrenadores y a los jugadores que no puede pesar en nuestra cabeza y que hay que usarlo solamente para aprender de él, nunca como castigo y mucho
menos en cantera. Sentar al fallo a un niño/a, aunque todos sabemos que lo hemos hecho alguna vez (error nuestro), es totalmente contradictorio al mensaje que queremos inculcar en el jugador/a.
Ahora la mayoría de nuestros jugadores llevan seis meses de inactividad baloncestistica, vienen con muchas ganas a entrenar y con mucho hambre de querer hacer todo bien a la primera, pero
evidentemente estos meses de parón se notan y hay muchos fallos. Con lo cual estamos ante un periodo único para trabajar con su gestión emocional.
Ni que decir cabe y sobre todo en cantera que el ideal de equipo que la mayoría tenemos en la cabeza es aquel donde a parte de convivir bien con el fallo propio, nuestros jugadores/as conviven
y empalizan con el de sus compañeros/as y entrenadores/as. Uno de los mayores problemas es fallar mucho por tensión , dudas o miedo. Digamos que se juega y decide mejor cuando sientes la
confianza del grupo y su apoyo en cada fallo. Esto, por supuesto y como todo, también se gestiona y entrena.
SENTIMIENTO DE PERTENENCIA
Para conseguir que los jugadores/as se sientan útiles y valorados dentro de un mismo grupo que busca y persigue un objetivo en común necesitamos generar un clima y entorno , o bien cuidar de
el si ya esta creado de temporadas anteriores, apropiado donde todos y cada uno de los jugadores tengan un rol o faceta donde destaquen. Esto no es más que sacar a relucir las virtudes
o dones de cada uno mientras se van limando aquellas cosas o facetas en las que necesiten mejorar. Es decir si tengo un jugador/a que tiene un master en resolución de conflictos, mucha mano
izquierda y facilidad para hacer de “pegamento” tengo que explotar como coach al máximo esa virtud y hacerle valer por ello delante del grupo aunque luego haga 0/10 en triples.
Si tenemos otro/a que tiene compromiso y entrenabilidad al 200% siempre y anima a morir en los partidos tengo que darle valor aunque luego se pierda o despiste cada dos por tres en defensa del
lado débil.
Y al contrario , si hay alguien que le cuesta más rebajar el nivel de exigencia con el error del compañero/a, ojo que digo error y no fallo, pero que luego es ordenado, diligente y tiene
baloncesto en la cabeza haciendo jugar a sus compañeros/as también tengo que ponerlo en alza para con el grupo.
Lo importante es que todos sientan que tienen una parcela donde hacen mejores al grupo para que todos tengan su importancia y pertenencia dentro del mismo. Debemos destacar más veces lo
bueno de cada uno de nuestros individuos/as que lo malo e invitar a toda la plantilla a hacer lo mismo entre ellos/as. Muchos entrenadores, profesionales incluidos, me han dicho muchas veces
que todos los jugadores/as tienen algún talento. Nuestra tarea es descubrirlo y explotarlo al servicio del colectivo tanto en entrenamientos como en partidos. Discrepo mucho de los entrenadores que piensan que para tener sentimiento de pertenencia y unidad hace falta si o si que todas las personas que forman un equipo sean amigos/as íntimos e inseparables fuera de pista, eso son sus relaciones personales, donde siempre he pensado que el entrenador/a no debería meterse ya que le puede generar más problemas que soluciones sobre todo en senior. Si lo son perfecto y si no lo son nunca lo podremos usar como excusa para nuestra gestión del vestuario. Lo que si considero muy necesario es que rindan todos/as en pista y vayan a todo juntos/as, en definitiva, que sean un EQUIPO ganen de 20 o pierdan de 2.
Esta pandemia nos ha servido también para reinventarnos y mantener los equipos y grupos vivos de maneras distintas a las que solíamos usar. Ahora , aunque no haya competición, valoramos
más todo aquello que no hemos podido tener estos meses y volvemos a disfrutar de nuestros/as compañeros/as. No olvidemos que el mero hecho de compartir una pasión/profesión/hobbie con
otro grupo de personas que generalmente quieren el mismo objetivo que yo ya es un regalo. Enseñemos a los jugadores/as desde mini a senior a disfrutar del camino.
LIDERAR CON EL EJEMPLO
Liderar con el ejemplo. Básico y de sentido común, pero muchas veces no lo hacemos. Si tu quieres que alguien de tu equipo no se borre al primer fallo en un partido y te pida el cambio no
podrás humillarle al mínimo fallo en un entrenamiento, deberás aplaudirle y animarle. Si quieres un equipo unido y positivo y que vaya a una, tendrás que hacer lo propio con tu cuerpo
técnico y entrenar para que suceda. Si pretendes que los jugadores/as según van asando categorías aprendan a gestionar su ego o su falta de autoestima tendrás que controlar también el
tuyo como entrenador/a y entender que las normas son para todos/as pero que no todas las personas son iguales.
Si quieres palmaditas en el culo, palabras de aliento y que el grupo transmita positivismo en sus acciones tendrás que cuidar tu lenguaje no verbal y el de tus ayudantes. Si pretendes que tu equipo disfrute jugando tendrás que hacer entrenos “disfrutones” donde aprendan a disfrutar del esfuerzo y en los que, de manera casi inconsciente, el baloncesto y la comprensión del mismo vaya creciendo poco a poco en su cabeza. ¿ Quien no ha pedido TRANQUIIILIIIIDAAAD a grito pelado alguna vez en el banquillo ?
Pues eso compañeros/as a predicar con el ejemplo, no olvidemos que al fin y al cabo, el baloncesto es de los jugadores/as.
Si habéis llegado hasta aquí gracias por vuestro tiempo (https://twitter.com/silviact11 )
Te invitamos a ser Socio de la asociación para poder construir un futuro sólido para el entrenador de baloncesto:
Socio: https://aebcam.es/hoja-de-inscripcion-aebcam-basketball-coaches-association/
LOS MOTIVOS DE JOTA CUSPINERA PARA ASOCIARSE:
